La actualidad de Cáritas diocesana
En la sede de Cáritas diocesana de Añatuya funciona un dispensario donde se atienden necesidades relacionadas a la salud, a la alimentación y a la vestimenta, mediante la provisión de medicamentos, alimentos no perecederos y ropa, para las familias numerosas la ciudad y de las zonas aledañas que viven en situación de extrema pobreza.
A lo largo de un año se atienden alrededor de 1500 personas con múltiples problemáticas como son la violencia familiar, el contar con viviendas precarias o ser damnificados por la inundación del río Salado. También se procura asistencia a las madres acompañándolas en los trámites pertinentes para el otorgamiento de la Asignación Universal por Hijo y de las pensiones no contributivas como Madre de 7 Hijos y, a los ancianos, para tramitar pensiones graciables. En cuanto a la problemática de la vivienda, se provee el material de construcción necesario mientras la familia aporta la mano de obra.
Una de las actividades en relación a la promoción humana y comunitaria es la visita a comunidades del interior de la diócesis, que se encuentran alejadas de la ciudad, mediante el Programa de Animación y Coordinación Diocesana que tiene como objetivo acompañar la integración y la organización comunitaria, fortaleciendo el compromiso cristiano como iglesia misionera. Se lleva adelante con un equipo de animación diocesano que visita a los grupos de Cáritas Parroquiales y de las comunidades brindándoles capacitaciones sobre diferentes temas: ciudadanía, organización comunitaria, diagnóstico participativo, proyectos y otros. A través de este proyecto, el equipo diocesano se propone no sólo brindar capacitaciones sino también, que cada grupo de Cáritas pueda involucrarse en las problemáticas de su comunidad y animar a todos a par-ticipar y superar egoísmos e individualismos procurando siempre el bien común.
El proyecto “Hacia la Formación e Integración Socio-Comunitaria” tiene como objetivo fortalecer la integración y la organización comunitaria, profundizando la formación y capacitación metodológica de la propia comunidad, para que se valore a sus miembros como actores sociales, sujetos de derechos y protagonistas de la historia. Se trabaja en tres comunidades: Santa Rafaela y San Jorge, barrios de la ciudad de Añatuya; y Sachayoj, comunidad ubicada a 230 km de la sede diocesana.
Este proyecto se fundamenta en la experiencia obtenida en el trabajo en dos comunidades: Villa Abregú (Añatuya) y Weisburd (140 km de Añatuya), quienes hoy se encuentran trabajando comunitariamente.
En el área de educación el plan de inclusión educativa “Emaús” que se implementó hace 4 años, y tiene como objetivo la inclusión social a través de la educación como herramienta indispensable para la promoción y el desarrollo integral de las personas.
En la actualidad, funcionan tres centros educativos en las comunidades de Colonia Osvaldo y Colonia San Francisco, y también en el Bº Las Malvinas, todos de la ciudad de Añatuya.
Las actividades que se desarrollan en los distintos espacios educativos son diversas: apoyo escolar, becas terciarias y becas familiares; se brinda capacitación y formación a las mamás de los niños becados con diferentes temáticas tales como ciudadanía, derechos humanos, derechos del niño, adolescencia, niñez, Asignación Universal por Hijo, prevención de enfermedades, higiene y nutrición.
También existen tres merenderos, donde todos los días reciben la merienda 300 niños.
El grupo “Mochileros” son jóvenes que colaboran con entusiasmo y responsabilidad brindando contención y atención a niños que se recrean con juegos libres y reglados, baile y lecturas, compartiendo momentos de esparcimiento. Estos jóvenes voluntarios participan de encuentros nacionales, organizados por el Área de Educación de Cáritas Nacional, donde reciben capacitación en diversas temáticas: teatro, títeres, juegos y otras disciplinas.
El objetivo final de este plan es que las personas se conviertan en protagonistas de su propio desarrollo, generando acciones comunitarias, sabiendo que a pesar de sus dificultades cotidianas apuestan a la educación.
Todas estas actividades se realizan teniendo como eje la evangelización y co-mo fundamento la Palabra de Dios y la Doctrina Social de la Iglesia.